Murió el General

Tenía 7 años en el golpe de estado del año 1973. Hay recuerdos imborrables de la infancia y de la adolescencia. Pero independiente de mi experiencia respecto de este tiempo, hay algo que me ha llamado la atención de estos funerales. Primero, que las divisiones políticas entre los dos bandos continúan aún después de la muerte de Pinochet; y segundo, el fanatismo de algunos respecto de la figura del general. Pues epítetos como inmortal, dios, salvador, etc. me parecen extralimitados. Amén de algunas manifestaciones contra la prensa y otras personas que no se justifican en absoluto. Amor y odio centrados en una sola persona. No sé si sea un buen signo, aunque todos , de alguna manera, hemos despertado estos sentimientos en nuestros prójimos. Es el sino de la conidición humana.