sábado, septiembre 24, 2005

El Sentido de la Vida

“La mayoría de los hombres viven para ganarse la vida; cuando lo han conseguido, viven para hacerlo mejor, después se mueren” S. Kierkegaard

Veo a lontananza un árbol de dimensiones gigantescas – no sé , ahora tras el tiempo, si era mi percepción infantil o verdaderamente era un castaño de carácter bíblico- junto a enormes extensiones de un verdor que estalla en mis pupilas. Estos recuerdos de humedad, olor a alfalfa , a conejos, a gallineros repletos y carretas y caminos salpicados por el otoño con largas avenidas de plátanos orientales parecen un sueño que se borra a medida que pasan los años. Esta sensación de nostalgia tiene que ver directamente con el mundo en el que hoy me desenvuelvo: el mundo de los mall, de las largas jornadas laborales, del tráfico matutino, de las ofertas y liquidaciones de último minuto, del bombardeo interminable de nuevos productos y programación televisiva de progresiva mediocre calidad. Un mundo que ha terminado suplantando – casi peyorativamente- nuestra identidad cultural más preciada, aquella que tiene que ver con nuestra riqueza interior , con nuestros recuerdos, pero también con nuestra identidad con lo lárico, con el terruño. Algo así como el legado de nuestros ancestros mapuches ( hombres de la tierra) y nuestros sabor a huaso, a campo, a empanadas, a cazuela, a excrementos, a leche tibia al pie de la vaca. Tal vez muchos de los que hoy nos acercamos al cuarto decenio o lo sobrepasamos sepan de qué estoy hablando. Y la reflexión no es sólo por un dejo de nostalgia al contacto con la naturaleza y su entorno de flora y fauna, sino por aquello que lenta pero irremediablemente suplanta esa condición : un modelo de vida que no nos pertenece o que peor aún hemos asimilado sin cuestionar como nuevas tradiciones y costumbres.
Pero me parece que el asunto es más profundo, tiene más raíces de lo que a primera vista pareciera. Una de ellas y tal vez la más seria es la que tiene que ver con el sentido de nuestra vida, aquello en lo que cada uno ha decidido como forma de existencia cotidiana. Algo así como que qué he decidido hacer con mi vida. No nos engañemos, muchas vidas “han sido tomadas” por el tráfico de la rutina, por la conformidad , por la corriente que nos lleva como papel en medio de la tormenta. Veo estilos de vida impuestos, modos de vivir foráneos que se han enquistado en nuestra sociedad actual. Creo que verdaderamente nuestro estilo de vida actual tienen una fuerte carga de supervivencia, de estar en el mundo para pasar y lograr cumplir ciertas metas, muchas de ellas ofrecidas sin contemplación por los medios de comunicación. Coincido plenamente con Maximiliano Figueroa, profesor de la Universidad A. Hurtado, cuando dice “ Nos parece importante reparar en la posibilidad de que cuando una cultura y una sociedad se organizan tan intensamente , tan enfáticamente, en torno a generar condiciones para el aseguramiento del sobrevivir - y quizás más aún cuando esas condiciones requeridas alcanzan niveles importantes de sofisticación técnica y económica, exigiendo preparación y dedicación elevada para su consecución, en un contexto, a su vez, marcado por la competencia y el afán de eficiencia permanente- puede llegar a suceder que el vivir se transforme sólo en eso, en un puro sobrevivir”1.
No estoy en contra de la técnica ni del progreso, sino en los acentos. La vida no debe transformarse en un mero instrumento para lograr otros tipos de objetivos, porque la vida misma es el don supremo y objetivo de sí misma. El misterio de la vida con sus dolores y esperanzas debiera ser continuo proceso de reflexión. A muchos se les ha educado en un sistema altamente competitivo y sólo con el afán de lograr objetivos materiales. Me pregunto , ¿ En qué lugar se nos ha enseñado sobre la belleza, la espiritualidad, el amor a las tradiciones, el respeto por la naturaleza, el amor al prójimo, de manera tan insistente y sistemática como las ciencias o la gramática? ¿ Qué momento o espacio privilegiado se nos dio para mirar un atardecer o leer un buen poema de la dinastía Tang? Muchas de estas actividades tildadas de hobby o esparcimiento cada vez son menos valoradas y comprimidas a espacios más reducidos.¿ Quiénes somos realmente? ¿Un depósito de material reciclable, apto para vomitar en condiciones altamente exigentes o un milagro viviente del cual hemos abusado inexplicablemente?
Ante estas y otras preguntas que me hago , pero que el espacio no me permite hacer ,sólo me cabe dejarles estos versos del poeta chileno Oscar Hahn:

“Caminamos de la mano por el supermercado
Entre las filas de cereales y detergentes
Avanzamos de estante en estante
Hasta llegar a los tarros de conservas
Examinamos el nuevo producto
Anunciado por la televisión
Y de pronto nos miramos a los ojos
Y nos sumimos el uno en el otro

Y nos consumimos”


Patricio Tapia

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Bajo mi punto de vista el nuevo acervo de modos de vida que hemos adoptado, guarda relación un poco también con lo que llamamos cultura fast, en donde vamos anuenciando distitos modos de vida porque de no hacerlo nos iríamos quedando atrás no sólo en cuanto a las nuevas tecnologías sino también al desarrollo mismo de la sociedad en que vivimos.
Stephanie Fábila
Nos encontramos en un mundo en donde sólo ponemos ahínco en las cosas, no para ser mejores nosotros, sino por el mero hecho competitivo y por ser mejores para los demás y no para nosotros mismos
Sí no recibimos un acicate por el trabajo realizado nos sentimos despreciados, sí no se es altruista en el trabajo, con los compañeros o con el jefe, probablemente nos despidan y contraten a los miles de profesionales y técnicos que atiborran el mercado laboral y de modo bizarro y atávico no tiene ningún problema en pasar por encima de los demás.
Sí hemos adopatado nuevos modos de vida, olvidando quizás lo capcioso de esto, ha sido por culpa nuestra, ya que hemos sidos nosotros mismos quienes nos sentimos jactiosos de copiar estilos de vida, incluso de cualquier caterva, y creemos así que podremos ser mejores, echando al olvido valores, costumbres propias de nuestras cultura que son total y abosulatamente dignos de imitar también.

Anónimo dijo...

El acervo de ideas expuestas en el texto me parecen muy interesantes de ser analizados, ya que representan la realidad en que estamos sumidos como sociedad.
Los medios de comuncicación hoy en dìa no hacen más que atiborrarnos de nuevos productos y todo se convierte en un bizarro mundo de competencia, a pesar, del ahínco de los más "conservadores" para que el paso del tiempo no nos consuma sin antes tratar aunque sea, de ser altruistas con la naturaleza a quien estamos dejando de lado.
La anuencia de este "nuevo mundo", cuesta demasiado, hasta para quienes llevamos poco tiempo en el, ya que no nos sirven los comentarios capciosos de que esto algún día cambiará.
Quizás el mundo de los sentimientos, de la naturaleza, de las sensaciones y felicidad por cosasa simples, ya es totalmente atávico para algunos, para la caterva, que no sabe contemplar los detalles que constituyen la mayor felicidad.
Como conclusión, puedo decir, que el mayor acicate, que tenemos todos como sociedad para cumplir el propósito de un mundo mejor, es volver a las tradiciones de siempre, esas que no cuestan dinero, para las cuales no hay que usar palabras rebuscadas, y que las podemos encontrar en nuestro propio hogar.
Catalina García.

Anónimo dijo...

Cuando comenzé a leer el artículo debo decir que me aburri un poco y lo unico que queria era abrasar el computador porque me estaba quedando dormida, pero luego me introduje mas en el artículo y comenzé a interesarme, realemente lo que estaba leyendo es la realidad lo que le pasas a las personas en algunos momentos de sus vidas. Estoy totalmente de acuerdo con que en estos tiempos hay un gran cisma en nuestra antigua cultura y ha sido totalmente suplantada por la sociedad de hoy en dia, pero hay que ser realistas, ya no vivimos en una epoca atávica, la tecnología cada día aumenta mas y las calañas de ahora son cada vez de mas dinero. Esta es una de las pocas veces en la cual me detengo a leer nuevamente una artículo es que es admirable la forma en la que está escrito, por que hace que uno tenga un gran estímulo para hacer que su vida sea cada vez mejor, es como una admonición para cada uno, mo dejarse someter por todo lo que a uno les rodea, aunque no es facíl, pero no es imposible. Como dice la vida es un don y como tal hay que aporbecharla al maximo y no rendirse. Felicitaciones por el artículo deja una gran enseñanza para aquellas personas que encuentran que su vida no tiene sentido.

a.l.e.y.n.a.d.a.m.a.s. dijo...

no recuerdo bien cómo llegué a este blog, pero me sorprendió que, al leer, encontré citas que poseo marcadas en hojas de cuadernos ya un poco abandonados, un poco usados. Y entre palabras, el nombre de aquel hombre que me acercó a lo que suele llamar el vivir, con pasión, y dejar de sobrevivir. Encontré sus palabras esteticamente parafraseadas en un espacio en el cual muchas mas y afortunadas personas poseen la oportunidad de acceder a los pensamientos de otros... sin pagar el arancel. Entonces me motivé y continué leyendo. Me agradó y no pude dejar de pensar en comentar el sitio. Ya posees un espacio en los linck's del mio.

Sentido de la vida?...fácil. Llegar a la muerte. Sentido de la muerte?...fácil. Lo bueno nunca es para siempre. Sentido de mi vida o tu vida?...jamás lo sabré.

Anónimo dijo...

valeria berrios m2a: Señor refiriendome al epìgrafe del comienzo, le dirè que me gustò demasidado. Porque la mayoria de los hombres viven para ganarse la vida y una vez que se consigue se intenta hacer lo mejor posibre,pienso que esa es la mejor manera triunfadora de un ser humano, pues no hay que dejarse derrumbar frente a los problemas. Me refiero que existe una mentalidad en la cual se piensa que no es necesario el esfuerzo, pues en un determinado momento la vida llega a su vida (lo leì en un artìculo),sin embargo esto tambièn es cierto pues a pesar de que la vida es demasiado corta, hay que intentar que el paso por esta existencia sea lo màs hermoso y recordable....y no morir, y quedar en el olvido.

interpretè solo el epìgrafe.
eso!!! y suerte!!

Anónimo dijo...

hola Sr.

Realmente no se me ocurre que escribir, ni tampoco creo que se me ocurra.
lo unico que le podria decir es que no sea tan ........ con las prueba de los libros, tenga piedad con estos simples mortales......
En realidad es cero aporte lo que escribi, pero no se me ocurre otra cosa. Quiza mas tarde se me acurra algo o quiza me inspire y pueda escribir algo mas profundo......

se despide su alumno.

2p Ncaho
(Jose)

Anónimo dijo...

yo siempre he pensado en el sentido de la vida, en cada momento me cuestiono si lo que estoy haciendo y viviendo valdrá la pena en algún futuro. Siento que todo esto es un ciclo, porque siempre las personas que están en su cuarto decenio, como usted dijo, van a añorar el pasado, y su pasado era el de la naturaleza, los animales, etc; cuando yo haya crecido y tenga la edad de usted también quizás voy a añorar los malls, el tráfico, las liquidaciones, porque ese va a ser mi pasado, y la raza humana tiende a recordar el pasado y querer que vuelva a su presente. Por eso siento que tenemos que vivir lo que nos toco, no siendo mediocres, pero sin cuestionarnos tanto el porque el presente no es como el pasado. Las personas que se cuestionan tanto su sentido de la vida no es porque les falte algo, es porque quieren ordenar su vida, clasificando todos los momentos, y creo que esto les falta a algunas personas.

Anónimo dijo...

en el anterior comentario era p. tolosa

Anónimo dijo...

Sr:
Todos alguna vez nos hemos cuestionado cuál es el sentido de la vida, y como cada uno tiene diferentes opiniones,cada uno puede encontrarle un diferente sentido a su vida, algunos pueden encontrar la respuesta en lo religioso, politico, social ,.etc, o sólo vivir la vida en el presente y no pensar en el futuro.
Pienso que tenemos que disfrutar la vida como cada uno piense que sea mejor, pero siendo responsable y consecuente.

Fernanda M.(M2A)


P.D:Señor!!! no me nombró en su comentario!!!

Anónimo dijo...

ese Sr no tenia que ir en el comentario anterior


Fernanda M

Anónimo dijo...

Yo siempre he pensado que el crebro humano muchas veces arregla las cosas porque siempre recordamos un pasado bastante erroneo, bloqueando asi lo que en ese tiempo nos hacia daño o molestaba yo tengo un hermoso recuerdo de mi infacia casi perfecta pero tb tengo la certesa que en ese momento no me parecia asi y debe ser una reaccion de defensa que tenemos para olvidar lo que no nos hiso felices, por lo mismo siempre añoramos volver a aquel tiempo y es un ciclo interminable de no aceptar la realidad en la que uno se encuentra.
Pensar en un futuro es algo que todo deven hacer uno deve proyectarse en el tiempo y guiarte en la vida buscando obtener ese objetivo, pero tambien esto puede ser un problema porque te obsecionas tanto en un futuro que no vives el presente.
Es un hecho que lo cultural, poetico y natural se ha dejado mucho de lado pero es porque vivimos en una sociedad que tiene miedo a cuestionarse a si misma y lo anteriormente nombrado te obliga a eso te ayuda a conocerte a ti mismo y al mundo en el que vives, es mas facil para todos vivr sin pensar en el porque de las cosas sin plantearse como se creo lo que esta frente a mi, solo esta, eso es el rasonamiento de muchos. lo mismo podemos observar en la religion por lo general los ateos son aquello que no son capaces de buscar un dios, algo o alguien que los ayude a entender el porque..
Yo creo que el sentido de la vida es vivirla de acuerdo a los pricipios y creencias de cada uno pero para esto hay que buscar un poco mas adentro de cada persona y conocerse realmente.
v.toro