miércoles, diciembre 21, 2005




La mejor receta para la navidad es un grato ambiente familiar, un pesebre sencillo y una cena muy frugal acompañada de un buen vaso de vino. Las mejores y más recordadas navidades suelen ser las más pobres (desde el punto de vista material, por supuesto).
La que yo más recuerdo fue la que tuve después de un despido, junto al árbol, un pesebre, mi esposa y mi primer hijo muy pequeño. No se necesita nada más.

La tarjeta sólo es una excusa de buenas intenciones. Por eso la comparto. En un tablero de ajedrez, igual que en la vida diaria, la lucha del más fuerte suele ser una constante. En la tarjeta , los peones , alfiles y reyes van tras un destino común. Ese sentido de comunión es lo que permite hacernos más humanos, más dignos, más fraternos.

¡Feliz Navidad !

No hay comentarios.: