
Una de las mejores alumnas que he tenido en los cursos humanistas, ha sido...
Inés de Suárez (obviamente no es su nombre verdadero), pero el talento eran tan fino por las letras como lo fue doña Inés con la espada.
El siguiente texto da muestras de ello. Es un regalo para las generaciones futuras. Una obra de arte de las palabras. Lo cito textual:
"Soy humanista. Este año fue para defender la vocación humanista, porque algunos ignorantes dicen que no sirve para nada, porque piensan que el ser un matemático los convierte en dueño de las complejidades del universo.
El humanista exalta las cualidades del hombre erudito, se necesitan las artes porque son el fertilizante para la inteligencia del hombre. Calificar el castellano como inservible, es cosa de aquellos que no lo entienden, tal como el que desconoce que igualmente la geometría es importante para entender la estructura en la que se basan las construcciones del hombre.
La perfección la hacen las matemáticas, el castellano la convierte en belleza. ¿Cómo puede un científico decir que le gustan las matemáticas si no tiene palabras para expresarlo?
Ser hombre de números o ser hombre de palabras...
El castellano tal vez no sea una ciencia, pero cómo se explica que se necesita formular una hipótesis para unir las palabras y darle un sentido a este experimento, y que esta comprobación se puede hacer una y mil veces, con 27 caracteres se logran un sinfín de combinaciones que nos dan un resultado: una oración.
Algunos dicen que es más sabio el hombre de pocas palabras, pero yo creo que el hombre de pocas palabras es quien no tiene más palabras para decir.
Contrariamente al argumento que me dan todos: “no sirve de nada ser humanista, te morirás de hambre”, pienso que de hambre se muere el que no puede alimentar su conocimiento, y, ¿cómo se logra esto?... La literatura es un complemento para aumentar la sabiduría de un hombre, pocos son los que no leen y se vuelven fuente de imaginación. Faltos de cultura del querer aprender. Bien dijo Miguel de Cervantes que la pluma es la lengua del alma...
INéS