Con este nombre se conoce la experiencia que viven alumnos del colegio en actividades del campo, ligadas especialmente al corte de tomates, limones, limpieza y recolecciòn de semillas,etc. Esta actividad pretende sensibilizarlos en el contacto con el mundo laboral y con experiencias solidarias. Algunos efectivamente trabajan, otros deambulan, pero de algún modo, este contacto sirve a lo menos, para reflexionar. Y es que tres horas sacando tomates es ya una experiencia por sì misma fuerte. Puedo dar testimonio de ello. (estando en la Universidad trabajè en algùn verano de temporero).
Este lunes me reencontrarè con varios de estos jòvenes. Su experiencia será muy útil para nuevas generaciones y al mismo tiempo, su testimonio, un incuestionable resumen de lo que han vivido. De allì uno podrà decir cuánto ha servido el trabajo, o de qué modo, captan ellos esta dimensión formativa. Aquí agrego algunas fotos de esta actividad.
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