Lo que está ocurriendo por estos días en educación es simplemente el resultado de un sinfín de errores que se han acumulado en el tiempo. Cerca de 400.000 estudiantes podrían parar mañana martes 30. Algo no visto desde las protestas de la década del 70. Insólito si consideramos que el movimiento encabezado por líderes secundarios. Aunque se nota que estos cabros tienen pasta de líderes. Otro dato: son jóvenes de nueva generación,más independientes, más desenfadados, con aversión casi abosluta a la clase política, con un modelo comunicacional que ya hubiésemos envidiado en nuestros tiempos, en fin, tienen las armas para sentarse a exigirle al gobierno más que la Psu gratuita. El problema se enredó con una sensación y malestar nacional que traspasa sólo a los estudiantes: los apoderados, los universitarios, los profesores...
Si sacamos cuenta que sólo el 8% de los colegios en Chile tiene educación de calidad (por lo menos a nivel nacional) el asunto se complica aún más... lo dije desde un principio... el estallido social viene , aunque no pensé tan pronto.