Qué nombre más espectacular y que inauguración más rimbombante para una feria que muestra lo que justamente no pasa en Chile durante todo el resto del año. Libros supuestamente baratos, cientos de editoriales extranjeras, firmas de libros, charlas, exposiciones, conferencias. Todo supuestamente sobre la base de que en Chile se lee mucho, se publica más y que nos merecemos una Feria Internacional. Un par de datos. Las ferias de Madrid y de Frankfurt reúnen a miles de editoriales y se mueven millones de euros. Los más grandes escritores y editores se mueven entre sus filas. Baste señalar que en España se ublican más de 60.000 libros anuales, en Chile apenas alcanzan los 3.000.
¿ Se justifica entonces una Feria Internacional del libro si en nuestros hogares apenas existen alguna que otra biblioteca? ¿ Se justifica una Feria de este tipo si en Chile el 60% de sus habitantes apenas comprende lo que lee? ¿ Se justifica si Chile posee el impuesto más alto al libro, con un 19%? Una vergüenza simplemente.
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